miércoles, 24 de febrero de 2010

And the days welcome your birth, and looks like everything's not okay.

Esta semana he mirado mucho por la ventana.
No parece, pero febrero casi acaba.

Hoy iba en el auto mirando por la ventanilla, como siempre. Alguien hablaba a mis espaldas, y yo asentí. Me gusta mucho viajar viendo por la ventanilla. Siento como si yo estuviera en una cápsula de cristal que recrea paisajes, como una gran burbuja. A veces pienso que si algún día puedo manipular al presidente de la república, le obligaría a hacer trenes de pasajeros. Viajar en tren es muy lindo. Y es mucho más lindo saltar de vagón a otro.

Pero volvamos al tema. Veía los árboles de afuera. Volví a asentir.

- Que ya está cambiando el clima, ¿me estás escuchando?

"aham" volví a asentir. Vi pasar por el frente un remolino de polvo. Tenía razón, el tiempo cambiaba, todo era más café.

- No me gusta. Cuando está nublado y lluvioso, los árboles se ven más verdes, por que el agua limpia el polvo de sus hojas. Y ahora se comienza a ver café. Polvo. No me gusta el polvo.

Mi dolor de cabeza volvía. Un sabor a café llegaba a mi boca.

- Quiero café. Frío.

- Pero anoche tomaste.

- Pero hoy quiero más.

- Mira como se mueven los árboles.

Los árboles mostraban un violento vaivén, demostrando una lucha siseadora contra el viento. Se movían de un lado a otro.

- Es tiempo de volar papalotes.

- Cierto. Haré uno. Aunque pensándolo bien... Mejor lo compro.  [...]  Mi tío rompió mi antiguo papalote.

En verdad. Le dije que en la ciudad no lo haría por que era posible que chocara con una barda, o se enredara en los cables. Y yo le había tomado cariño al papalote. Además no había viento suficiente.
Acto siguiente, el papalote estaba a dos metros del suelo. Decidí darle una oportunidad, pues, digo, recordar los viejos tiempos no es un crimen. Además parecía saber lo que hacía.
Error. Luego se rió como niño idiota, y mi papalote blanco se rompió. Era blanco y tenía forma de paloma. Lo había comprado en la playa, y lo había volado mientras comía coco con chili (chile en idioma culichi) y limón. Ah, y mucha sal y arena. No hay nada mejor que las playas desiertas, mucho viento, y el sonido del mar violento y amenazador. No hay nada mejor que un huracán en la vista. No hay nada mejor que lluvia en el mar.

¿De qué color me recomiendan mi papalote? Mis papalotes en la primaria nunca volaron. Recuerdo que esos proyectos siempre se me juntaban con otros y terminaban siendo un concurso de popularidad. Los mejores papalotes eran los chic. Los peores papalotes eran los mios.
Y nunca volaban. Los palitos eran pesados, el papel se rasgaba facilmente.

Por eso los de ahora se hacen con popotes y hule. Contaminantes, pero efectivos. Los que siempre volaban eran los que tenían padres ociosos y arquitectos. Les ayudaban en sus tareas y sabían cuales eran los mejores materiales y las mejores formas aerodinámicas.

Ni siquiera mis avioncitos de papel volaron. Ni siquiera cuando los arrojaba al ventilador encendido.

La maestra de la primaria solo se reía de nosotros.
Recuerdo que uno de mis papalotes tenia las posibilidades de volar. Pero no había viento suficiente. Y cuando lo hubo, el papalote se había mojado pues era papel de china y ahora era una vergüenza y desgracia para su creadora.

No sé por que le llaman febrero loco. No es su culpa que hayan decidido que era él quien duraría poco tiempo, y que cada 4 años le pondrían un día más. Además, el clima ha estado loco desde enero. A mi me gusta. No saber que va a pasar mañana. Me gustan mucho las sorpresas que ni yo ni nadie puede controlar. Si se controlan, no son sorpresas.

Me gusta cuando parece que va a llover. O cuando hace viento y de repente se para, como si hubiera pasado un gran fantasma. Cuando el clima decide ponernos como en pelicula de suspenso. Nomás esperando a ver con qué nos pega.

Mi café estuvo rico. Creo que ayudó a mi dolor de cabeza. ¿Quién diría que la caffeína funcionaba? Debieron advertirme. Debo comprar mucho café. Frío, por que hace calor y el caliente pues no concuerda.

Tengo sueño. A pesar de la cantidad de café que he bebido. Estaba rico. Quiero más café. Por que no tengo ganas de dormir. Quiero estar despierta para ver la luna, para escribir, para vivir.

Por que no puedo soñar.

domingo, 21 de febrero de 2010

Reminds me of when we were young, looking back at all the things we've done

La pobre miraba con recelo el patio.
Recordaba unos años atrás cuando correteaba felizmente por el patio.

- ¡Señorita, será mejor que no corra tanto! ¡Señorita! Que dirá su Alteza cuando la vea, ese no es comportamiento para las mujeres como usted.

Le gritaba su dama. Cuando llegaban los vientos fuertes le gustaba salir a correr por el patio, para sentirse tan libre como las nubes, que recorrían todos los lugares con el viento, viendo los campos y las ciudades desde arriba.

- Madre no tiene por que enterarse. Está en una junta.

No quería tener que irse. La otra vez que ella y su hermano habían desobedecido a la Reina, les habían dado fuertes castigos. Pero cuando estaba así, nada le importaba, parecía que todo lo demás podía desaparecer. Su dama seguía corriendo atrás de ella, intentando atraparla.

- Señorita, su madre me encargó que hiciese sus deberes, y que no saliese de su habitación. No quiere que vuelva a pasar como la vez pasada ¿verdad? Deténgase.

La niña entonces recordó cuando, semanas antes, la Reina les había reprendido a ella y a su hermano con tres varazos. Luego, a ella le mandó encerrar en la capilla por un día, para que rezara a Dios para que le enseñase el camino correcto. Ella entró obedientemente y se dispuso a esperar a su hermano. Pero su hermano nunca llegó. Él era la persona más buena del mundo, tenía tres años más que ella. Nunca se negaba a jugar con ella, y la protegía de su madre, que siempre desaprobaba lo que hiciera. Cuando pudo salir, buscó a su hermano por todo el lugar. Cuando fue a buscarle a la biblioteca, su madre le impidió el paso.

- Tu hermano está aprendiendo a ser un buen soberano, el rey que nuestros subditos están esperándo.

Alcanzó a ver a su hermano, sentado frente a un libro, y con dos maestros explicándole arduamente. Así que ella corrió a su alcoba a llorar. La única persona que le había entendido, después de su hermano, era su padre. Su padre era cariñoso con ella, y le hablaba de cuando ella se casara con el príncipe de algún país vecino, y de cuán orgulloso estaba de ella. Le decía que era la hija más bella que había tenido, aunque ella fuera la única. Pero el Rey había muerto hace un par de años.
Dos días después, ella pudo ver a su hermano. Entró a su alcoba, y ella corrió con los ojos anegados de llorar a abrazarle. Él la abrazó de regreso pero ya no era el mismo. Se retiró para verle mejor y vió que se vestía diferente, su mirada, aunque llena de ternura, era calculadora; y hasta su pose era nueva. Su decepción la tiró al piso. 

- ¡Oh! ¿Qué te ha hecho madre?

Y le volvió a abrazar estando de rodillas, hundiendo su cara mojada entre las rodillas de él. Por eso no pudo ver la ternura que le dedicó su hermano. La tomó de los hombros y la levantó con una fuerza que ella no le conocía, que incluso le pareció dolorosa; y así mismo le abrazó.

- No llores. Es que me he tenido que ocupar de nuevos asuntos más importantes. Por eso me he vestido así. Madre no ha hecho nada más que  enseñarme. Pero no lloreís por eso, cariño. Ya verás como todo vuelve a ser normal. Y jugaremos juntos. Pero hoy no, ni mañana tampoco, ¿Sí?

Entonces, ella tenía 8 años. Y no le gustaba cuando papá hablaba de política. Y ahora su hermano también le intentaba enseñar. Por eso le gustaba olvidar que había un país al que cuidar, y corría junto con el viento, para ver si quizá se decidía a llevarla con él.

- ¡Señorita, por favor! ¡Deténgase!

Le rogó su dama. Y ella se detuvo. Pero no por que debiera hacerlo, sino por un ruido que había salido de una de las ventanas del tercer piso. Su dama se estrelló contra ella, su atención robada por el sonido y ambas cayeron al piso. Cuando ella se levantaba vió algo que jamás iba a olvidar. Su hermano, trastabillando, cayó de espaldas por una de las ventanas.
Ella corrió hacia él gritando su nombre, su hermano sangraba por el hombro y la cabeza. Estaba muerto.

Un gemido trás de ella la trajo de la realidad, ya no era una niña, y de la muerte de su hermano habían pasado cinco años. Su madre estaba enferma de muerte, y ella intentaba cuidarla, a falta de más personal. Siempre había odiado la política y ahora era su inevitable destino.
Volteó a ver a su madre, y regresó a mirar el patio que añoraba.
Un ruido desde un edificio del frente le devolvió la sonrisa. Conocía bien ese sonido. Quizá su futuro indeseable le sería arrebatado. Regresaría a jugar con su hermano.

jueves, 18 de febrero de 2010

De avisos.

Esta es una pequeña entrada solo para avisar que entro a exámenes, y que me han dado ganas de escribir (extrañamente me entran ganas cada que los exámenes se acercan).

Así que extráñenme.

martes, 16 de febrero de 2010

Querido L.

Me han prohibido ir a verte, y con gruesas razones. No las he podido discutir. He querido mandarte esta nota desde hace tiempo, pero también me lo han debatido.
Sabrás que te he extrañado si te parecen melancólicas estas palabras. Me he resuelto que la mayoría de tus cartas han sido interceptadas, pero he recibido alguna. Te he leído en las esquinas más escondidas de la casa, huyéndome de los demás.
Me han prohibido ir a verte, pero las razones no nos involucran a nosotros. Nos volveremos a juntar, aunque aún no sé como.
Confía en mi. No me extrañes.

Atte.
L.

lunes, 15 de febrero de 2010

Creía que las estrellas se burlaban a nuestras espaldas.

Era el día de siempre. Caminaba rumbo a la escuela, con medias largas, y faldas cortas, el cigarro entre los labios. Se detuvo en una esquina medio escondida, por donde todos pasan pero nadie mira. Se recargó con la cabeza tendida al cielo, los cabellos negros y gruesos resbalaron por su frente, dejándola libre para poder sentir la densa humedad fría que nos regalaba el tiempo de lluvias. Se quedó ahí para terminarse su cigarro, pero al final prendió otro más y supo que las clases iban a extrañarla un día más.
La mayoría de las personas se habían ido, y de todos modos, nadie le tomaba atención.
Recordó aquel día, de hace un par de años, en el que todo era bueno, y todo era agradable. Utópico. Ahora todo había cambiado. Y lo único que le quedaban eran los recuerdos de las estrellas y las ropas.
Su mano fue bajando sin darse cuenta, estaba levantando su falda. Podía sentir las heridas que no habían tenido tiempo de cicatrizar. Ambas, las de los muslos, y la de su corazón. El sol se decidía a asomarse, y comenzaba a sofocar de una forma extraña. Ella se quitó el sueter ligero que usaba todos los días y lo colgó de su brazo. Soltó el humo hacia arriba, y se disolvió entre las ramas del árbol bajo el que se cobijaba.
Pero la memoria persistía en hacer imposible el día. Sacudió la cabeza, tratando de sacudir también el pensamiento, pero era inútil, como una ola tratando de tirar a los cangrejos de la piedra. Se aferraba con todas sus fuerzas a la pared de su mente, como si fuera su único hogar, su techo, su todo. De hecho, lo era. Por un momento pareció olvidar todo, pero fue solo un segundo de olvido. Los ojos se le anegaron, hasta nublar su vista. Enojada, pasó el cigarro por sus brazos, por donde se descubrieron más cicatrices. Un reflejo le hizo soltar el cigarro, casi terminado a los charcos de agua, donde se apagó y se quedó flotando. Ella lo miró con recelo. El sol se volvió a ocultar, y ella volteó a ver el cielo. Una gota minúscula le sorprendió la frente, y le hizo cerrar los ojos. Era momento de volver a un lugar con techo, no tardaría en llover con más fuerza.
Volvió a ponerse el sueter, ignorando el dolor en el brazo, al que ya estaba acostumbrada.

A Isabella.

sábado, 13 de febrero de 2010

De canciones y amigos perdurables.

Uno siempre tiene amigos de toda la vida.
Y como ya viene el "Día del amor y la amistad", me pareció correcto mencionarles esto.
Yo tengo una amiga de toda la vida. Cuando nos pregunta desde cuando nos conocemos, contestamos que desde la pancita. Su madre y mi madre iban a las clases de aerobis (sí, aerobis... bueno, pues, aerobicos) para panzonas embarazadas.
Se supone que ella es un año mayor que yo, pero son como 7 u 9 meses. Ella fue a mi babyshower (que resulta que no es donde bañan al bebé, sino que donde lo enseñan, de "show", verbo de enseñar). En portabebé, claro.
En fin, fuimos un par de años al kinder juntas. Y todo era chido buena onda.

Debo admitir que cuando yo estaba en kinder, era bien fresa. Era una nena fresísima. Ni siquiera pude disfrutar mi infancia por ser tan fresa. No me gustaba mezclarme con la gente, comía levantando el dedo meñique, odiaba ensuciarme las manos y todas esas cosas superficiales. Pero cuando nadie me veía, sacaba mi yo chido buena onda, y metía las manos al arenero (donde por cierto encontré otra mano, pinches educadoras culeras que escondieron una mano de hule en el arenero, y más tarde la bautizaron "Dedos"), me aventaba de cabeza por la respaladilla, me colgaba de las cuerdas y caía en la tierra. Lo que si odiaba y sigo odiando son los bichos (excepto los caracoles, esos me divierten). Y es que también mi kinder era bien fresa. Tenía amigas bien fresas. Y todas ellas terminaron en colegios caros donde enseñaban el inglés americano, y tenían religión por segunda materia agregada. O yo que sé.

Al igual que mi amiga de toda la vida. Tenía ese noséquéquequéséyo, de los hijos únicos (aunque tiene dos hermanos), y era como muy... dependiente. Bueno, se imaginarán. Y terminó yéndose a un colegio bien fresa donde todos usan ropa marca Tommy, Abercrombie, american igl, aeropostale, y toda esa sarta de sandeces con nombres americanizados. Y yo terminé yéndome a una bellísima escuela pública usando el uniforme que mis hermanas habían dejado 6 y 8 años atrás... ah no... 6 y 7.... bueno... más o menos.

En fin, el chiste es que nunca nos separamos tanto, y nos seguimos viendo por mucho tiempo. Su casa era genial. Tenía muchos muñecos. Un cuarto con dos pisos (y unas escaleras asesinas). Mientras yo fingía voz de naca o de pueblerina, ella fingía voz de bebé. Pero nos queríamos mucho (y nos seguimos queriendo). Ella me presentaba a algunos de sus amigos. Yo le presentaba a algunos de los mios. Tenía un jardín extramegagigante, una casa pequeña flotante, una tela elástica, un río como pequeñito que a veces tenía pececitos... Y mi casa... bueno, mi casa tenía ambientación de rancho ya que el vecino siempre tenía animales de granja y se escuchaban: gallos, patos, gansos, borregos, cabras, vacollas, gallinas, pollitos, perros, y pavos.

Pero éramos bien felices. Y ahora que crecimos, terminamos en la misma escuela. Somos completamente diferentes, y nos queremos mucho todavía.

Claro que yo nunca le he mostrado por completo de mi yo. La pobre se espantaría. Lo cual me lleva a explicar mi título.

El otro día en que estábamos en su casa me explicó que había un video que se le hacía muy retorcido. Era de Paramore. Yo le dije que no era fan de Paramore, que son buenos, pero se me hace algo comercial y que a mi me late el rock no comercial (por que el rock comercial es pop) cantado por hombres, y nunca he entendido por qué.
Ella me dijo que lo que le perturbaba del video es que salía una niña corriendo, como que la perseguía un tipo con un martillo en la mano, y al final la niña caía en una tumba que estaban cavando. Yo le dije que sonaba medio fumado, pero que habrán tenido sus razones. Que por ejemplo, a mi me gusta mucho el video de Paranoid Android de Radiohead, y que nunca había entendido el video, bueno, que sí, pero que era raro.

En fin, ella me dijo que me iba a enseñar el video, a lo cual, yo no objeté.

Cuando por fin me enseñaba el video (el cual les pondría pero como no sé hacerlo, pues no se los pongo) que se llamaba Brick by boring brick de Paramore, le reconocí. Es el que sale en algún anuncio.

El video (es mejor si lo ven), pues saca a la niña tal como les acabo de comentar. Y cuando termina, me menciona:

"¿Ya ves? Está bien raro."

Entonces me salió el yo de siempre y dije como en un párrafo (de esos hasta en los que me trabo por que se me enciman las ideas):

"Pues yo digo que está chido por que según yo, la niña representa su yo infantil y por eso la niña va corriendo con una muñeca y tiene alitas de mariposa y hasta se parece a la tipa. Y pues, como que luego sale de ese mundo imaginario en el que todo es chido buena onda por que pues ve todos los peligros que le acarrea, y luego por eso la entierra, y si ves hasta avienta la muñeca y se arranca sus alitas de mariposa, y todo eso. Como que crece y se hace madura, y deja toda la fantasia atrás. Como que ella vive en un mundo que ella se creó para que nada le dañe pero llega un momento en el que tiene que salir de él para enfrentar a todos los peligros. Por eso cuando dice lo de enterrar el castillo es como enterrar su fantasia en la que se protegía..."

Y seguí dando rodeos por un rato. Cuando terminé se me ocurrió verla a la cara. Tenía una perplexión parecida a esta:

O.O

Fue cuando pasó por mi cabeza la idea de "Allizzia, quizá, abriste demasiado tu boca". Es que de veces me quiero pasar de lista, pero juro que es accidental (además, más de la mitad de las veces tengo razón. Puffa, que humildad la mía).

Entonces el shock pasó un poco y llegó el momento de realización:

"Bueno... Yo digo..."

"¡Oye está buena! ¡Tiene sentido!"

Lo raro es mi especialidad. Allizzia, para servirle a usted y a toda su familia.

Repito. De veces no sale lo distinto. Pero nos queremos mucho.
Y después comemos gusguerías. Damn, como quiero a mi amiga. 16 años y no me aburro. Y la gente no tiende a aburrirse conmigo (damn, pero que humilde vengo hoy).

Bueno, me despido deseándoles un lindo aniversario de mi lugar natal. Feliz 15 de febrero.

PD. Quiero unas panditas de sanvalentín.
PD2. Badababadababaha. Acéptenlo, el tarareo es pegajoso. Mondriga canción.

viernes, 12 de febrero de 2010

Yeah.... but no.

Hola a todos. Extrañaba escribir. Y hoy les vengo a contar de mis plantitas.

Sí, ya sé que ya harté a todos con ellas. No me importa. Igual les voy a hablar de ellas.

Mi hermana decidió comprar un sobre de semillas para plantarlas en una macetita y llevarselas a su clínica para que digan "Uuuy, miren la dotora (es a propósito) tiene florecitas."

Pero yo conozco a mi hermana, así que las semillas salieron del anaquel para instalarse en la alacena de mi casa.

Pero el sábado pasado compré una maceta. Y dije, bueno, si no las planta ella, lo haré yo.

Y me decidí. Llamé a mi padre y le exigí un costal de tierra. Que olvidó... Pero eso no es el caso. Acto siguiente, busqué un botecito pequeño, y lo forré con algodón, lo humedecí y puse las semillas encima.

Bajo una previa investigación claro. Una inútil, ya que la mayoría de los links de google, me llevaban a "Cómo germinar una planta de marihuana".

Lo sé... Hoy puedo hacer tratos con drugdealers... No, claro que no.

En fin, los puse cerca de mi ventana, por que el clima es frío, pero no quería que les diese tanta luz, pero sí el calor. Los tapé con un pañuelo de algodón y listo. A esperar.

En dos días, ya habían explotado. Es que se hinchan bien lindo y luego sale una raíz pero parece que explotan.

Dos días más, ya parecían germinados, propiamente. Con raíces blanquecitas.

"Las tratas como si fueran bebés"

Pues son bebés... bebés planta, obviamente. Pero como dicen los Simplanta, necesitan, agua, luz solar y amor.

"Y ¿cómo las vas a plantar?"

Ah pues le voy a hacer a la tierra un hoyito así, y luego las paso, luego las tapo con tierra, luego las riego, las pongo al sol, y luego danzo y canto a su alrededor. Para que crezcan no felices... pero sí muy divertidas.

"Estás enternecida, sweetie"

Y algún día irán a la universidad, conseguirán un trabajo perfecto, se unirán a la política en la lucha ecológica y luego dominará el mundo sometiéndonos a nosotros los muggles... digo.... los humanos...

Creo que... será difícil dejarles ir a la clínica con mi hermana. Pero me aseguraré de que estén bien. Le diré a Fabiola, la que limpia, que me los cuide por que Nina los dejará morir. Oh, mis pequeños...

lunes, 8 de febrero de 2010

Como llorar con cada parte, como quedarse atrapado en una gran languidez.

He estado muy preocupada estos últimos días. Por que los quiero tanto, lectorescontablesconlosdedos, y no se me ocurre nada para decirles. Y realmente tengo muchas ganas de escribir.
Hoy llegué a casa y dije "Debo escribir algo, pero ya". Pero de todos modos no tenía nada en la mente. Me forcé mucho, así como dice Martín, sentarse hasta que a uno le suden los codos y se le aplanen las nalgas. Pero no. Primero se me ocurrió decirles sobre Cumbres Borrascosas. Pero eso no tiene sentido por que los libros se leen, no se cuentan.
Entonces me puse a leer mis viejas entradas para ver si me llegaba alguna idea, pero no. Nomás no. De hecho me sequé más de ideas de lo que ya estaba.

Así que sin nadita de imaginación, les voy a introducir una lista nueva. Verán, en mi casa se realizan tortas de camarón. Y yo supongo que ustedes ya sabrán (y si no, aquí les informo) de mi aversión a comer/oler/ver todo alimento que haya nadado en su vida. Tiene sus excepciones como: las gallinas estúpidas que se hayan caído al agua, los patos (por que nunca he probado uno) y las galletas de medusa (Eso último no existe. Creo). Entonces, les presento mi lista de los lugares que huelen horrorosamente a pescado:
  • La marisquería que está rumbo a la central camionera, cercas de la chabela. Desde que era pequeña la odiaba.
  • Mi casa, en este momento.
  • La casa de la abuela, más bien, el patio.
  • El negocio que vende mariscos frente a la casa de la abuela (razón por la cual el patio de la abuela apesta a marisco).
  • Los restaurantes de mariscos. Preferentemente los que no son de buena traza.
  • De vez en cuando, la casa de mi tía.
  • Ese pueblo de Michoacán donde venden charales, cuyo nombre no recuerdo.
  • El Diamante de Nayarit.
  • (Ah, perdón. No expliqué lo de arriba. Un negocio de mariscos que flota en la memoria).
  • La parte de sushi (leáse "suchi") en la plaza "C" de este pueblo.
  • El camarón seco.
  • El camarón seco siendo licuado (vuelan trocitos particuloides del camarón que hacen que el aire apeste).
  • El camarón sedo licuado siendo frito.
  • Las playas mexicanísimas. No las agringadas. Las mexicanizadas.
  • Los pueblos pesqueros.
  • Los muelles pesqueros.
  • Las pescaderías con poco hielo.
  • Los lagos con poco movimiento (como el de los azufres). Leáse, agua vieja encharcada y sucia.
  • La sección de pescado y mariscos de Soriana.
  • La sección de pescado y mariscos de la Comer.
  • La sección de pescado y mariscos de Walmart. (Especialmente esa por que venden pescado ya frito).
Creo que eso es todo. Si me falta alguno, lo comentaré después en esta misma entrada.

Au revoir!
Atte. Allizzia

PD. No tengo ganas de leer la divina comedia. Aliéntenme.
PD2. En verdad odio el pescado y el marisco y todo lo que haya nadado en su vida.

viernes, 5 de febrero de 2010

Sweet dreams, sweet cheeks, we leave alone.

One blink for yes, two blinks for no.

Esa canción me gusta. Pero no tiene nada que ver con lo que quería escribir hoy.

Creo que es tiempo de que tengamos nuevamente una discusión-monólogo. (¿Otra vez?) Sí. Una vez más.

Verán. Un comentario de la entrada pasada hablaba de un sueño raro. Y yo sé que todos hemos tenido sueños raros. Muchos dicen que no, pero no mientan, han soñado pero no lo recuerdan.

Por ejemplo, ¿Cuál es el recuerdo más temprano de un sueño? O seáse, el sueño más joven que recuerden.

El mio se trata de que voy corriendo por el parque y me subo a una jirafa de cemento. Eso es todo. Debía tener unos 4 años.

También existen los sueños recurrentes. ¿Los han tenido? Yo de esos recuerdo un par.

Claro que ambos son pesadillas. Interesante, ¿no?

Recuerden que yo suelo ser extraña y en vez de tener la típica pesadilla de que un mosntruo te persigue para comerte o yoquesé; los mios eran realistas y me perseguían secuestradores en el super para quitarme mis órganos. Ok, no tan realista. Pero ahi lo tienen.

Eso sí, uno de los más interesantes ha sido el de los vampiros. Es uno de mis sueños favoritos/odiados. Es una pesadilla, pero tiene tanto detalle que me encanta. Lo he soñado unas tres veces o cuatro.

Veamos, primero se trata de que estoy caminando por la parte histórica de una ciudad, está nublado. Y llego a algo así como un castillo-edificio-colonial-gótico ustedes imaginarán. Y pienso que se ve chido, y entro. Adentro se abre un patio, que tiene varias puertas. Pero está vacío. Chingueasumadre, pienso. Sigo caminando. Y tengo esa extraña impresión de que me están viendo, de que me siguen con los ojos. Miro a todos lados. Está vacío aunque tenga esa impresión aún, o de que hay sombras moviendose. Y entro a un cuarto por una de las puertas. Y hay muchas personas, altas, delgadas, como si las hubieran estirado con una máquina de chicle. Blancas, me miran. Me miran demasiado extraño... Oh fuck.... Y salgo corriendo de ese lugar, y afuera está lloviendo de esa lluvia que no duele pero bien que empapa. Y volteo mientras huyo y hay figuras negras expandiendo sus alas detrás de mi, pero volando al lado contrario.
El segundo sueño recurrente es ligeramente diferente. No se supone que es un museo, es una academia. Y voy con mi madre, y una amiga de mi madre, y su hijo que era amigo mio. Y cuando entramos al cuarto los estudiantes (a veces en pupitres, a veces bailando ballet) nos miran recelosos... Y luego huimos a avisar a nuestras madres que debemos salir pero ellas no quieren asi que él y yo huimos, con la lluvia, y corremos por la calle empedrada a un puente de desnivel.

Otros sueños raros inspiran; como hace mucho, que trata de mi, encontrando un trozo de papel con el que resuelvo un misterio extraño, un informe científico, yo en la escuela, uniformes chistosones, y gigantes de piedra. Ese fue un sueño extraño, pero fue la iniciación a mis días de escritora. Eso fue hace 8 años.

He tenido los colmos de los sueños extraños. Pero esos sí que se quedan en mi memoria. Solo voy a decir que implica autos de madera y cerrojos extraños.
El de hoy, sin embargo, es... completamente extraño.

Debe ser por que me obsesioné con Gone with the wind (Qué pelicula...), o por que simplemente tengo el noséqué de imaginar historias. Humbert! jaja.
Su nombre era Humbert. Una persona (cuyo nombre real no revelaré) que llamaremos Papiêr, es arrestada por el asesinate de Humbert en tiempos de guerra. Oh, y la pobre Nuncasupesunombre, que ansiaba con conocerlo, después de verlo en la Estación del Tren, al llegar por primera vez al pueblo, mientras el se iba a la guerra, y se enamoró a primera vista... Si, tengo demasiada imaginación, fuck you.

En fin. Yo me voy con una pregunta final a ustedes. ¿Creen que los sueños signifiquen algo? No pregunto si creen que dicen algo del futuro, o del pasado. No. Eso ya me lo aclaró Doyle. Me refiero al significado, deseos ocultos. ¿Lo creen?

Bises a tous.
Allizzia.

PD. Quiero más pudín de pan. Tengo hambre.
PD2. Damn, que rica malteada.
PD3. Extrañaré no ver el sol.

martes, 2 de febrero de 2010

Es el acabose del empezose...

Vale. Empecemos nuestro corto encuentro. Hoy, damas y caballeros, vengo a quejarme.

Pero será un queja cortita, no se preocupen. Solo vengo a quejarme de algo de lo que todos se quejan. Ustedes intentarán suponer: ¿Sobre México que no progresa? ¿Sobre los emos? ¿Sobre el poco interés que hay en la gente de cambiar? ¿Sobre Haití? Y yo les contestaré que suponer es para aquellos que no saben pensar.

Verán, me acabo de enterar de que hubo noséqué balacera en Juarez en una fiesta de morritos de secundaria (aah, los tiempos, aquellos...).

¿Te vas a quejar entonces de que México no progresa? Me interrumpirán ustedes.

¡No, carajo, no! Gritaré yo, un poco roja de estrés.

No, pues estoy enojada de que me acabo de enterar. Sí, ya sé que yo no veo las noticias y no debería esperar que las noticias lleguen a mis ojos por iluminación divina (sería genial) pero yo no lo hago.

¿Entonces de qué carajos te quejas? Se quejarán ahora ustedes.

"Ilumínalos, Jebuz." Alzaré mis plegarias. Es que yo quiero ver las noticias, pero las únicas noticias que hay son invisibles.

¿Qué rayos? Se preguntarán ustedes.

Yo aclararé. No que sean invisibles por que no se ven, sino por que es imposible verlas. Son tan asquerosas que es imposible verlas. Como sé que sseguirán con su cara de que chingados hablas, les inventaré un ejemplo:

"El día de ayer una lluviesita preciosa en el pueblo histórico y pintoresco de Inserteaquínombredepueblohistóricoypintoresco, deslavó un trocito de cerro creando un alud sumamente pequeño que se llevó el diminuto jardín de niños de Inserteaquínombredepueblohistóricoypintoresco. El jardín de niños comenzaba a ser demasiado pequeño para las necesidades de los aldeanos y la construcción del nuevo jardín de niños estaba en proceso. La inauguración esta prevista para un año y medio más. Los aldeanos están completamente asustados por sus hijos, aunque eran vacaciones cuando el accidente ocurrió. Los ingenieros especialistas afirman que el derrumbe de dicho jardín de niños se debe a la pobre construcción del mismo, y que en cualquier momento podía haber caído. El alcalde aldeano dijo que Inserteaquínombredepueblohistóricoypintoresco se declara en emergencia, y pide millones de pesos para ayuda al gobierno federal. Indica que la falta de dinero llevó a la pobre construcción y diseño del edificio. Las preocupadas madres de familia dicen que se sienten impotentes al no poder hacer nada con la educación truncada de sus hijos. Algunas se han juntado para poder brindar a sus alumnos el techo de sus casas en aras de su educación, y en sillas improvisadas, cojines, y en cocheras mojadas, los niños pueden continuar  su educación inicial. Y en el senado se aprobó una ley sobre las escuelas de educación media. Y estas fueron las noticias de hoy. Muchas gracias por sintonizarnosñl,md-alsknr....."

Ahora, sería el momento en que despiertan por que yo grito:

¡¿Espera qué?!

A ver, esperen, ¿ley sobre qué? ¿en qué me afecta? ¿cómo se aprobó? ¿en iniciativa de qué? ¿qué carajos?

Eso es lo que me harta de las noticias. Y me quejo. Me quejo de que te pongan las 5 horas abiertas que tienen de noticias inútiles, o de noticias que no te afectan mucho físicamente (que digamos), o de noticias amarillistas que tratan del niño Mobito que murió misteriosamente en el hospital, y su familia está desconsolada y no saben que hacer y su madre quiere venganza justicia. Me quejo de que uno se duerma viendo las noticias que no importan y se pierda las que si importan.

Hace mucho escuché que las noticias deprimian. Entonces, para vivir feliz, podías dejar de ver las noticias. No es un necesidad.

Y si fui feliz, pero me gusta saber. Es por que soy curiosa de naturaleza. Por eso leo. Por eso me gusta saber, caray.

Pero no, a una van y la friegan con noticias del carajo. Que no informan. Y el periodico cuesta mucho. Prefiero comprarme una coca a el periodico. Y luego resulta que hasta en el periodico se comen las noticias o las dejan a la mitad.

En verdad me molestan las noticias, por que interfieren con mi curiosidad. Y cualquiera que interfiera en mi curiosidad merece morir a mano mía.

¿A ustedes no les molesta?

Pero seguro en estos momentos ustedes ya se durmieron o se cambiaron de blog, lo cual no me importa en lo mínimo. Solo tenía ganas de quejarme, yo fingiré que me escucharon.

Atte.
La que se queja.


PD. Hace frío y llueve. Esta lindo el día. Es día de la Candelaria. Y por que hace frío y es día de la candelario pueden prender velas. A mi me gustan las velas, por que la cera es divertida. Me gustan las velas de colores. No las que están pintadas, las que son de color color. Y cuando respiro veo el vaho. Me gusta la palabra vaho. Y si la gente les pregunta que por qué traen velas, ustedes pueden contestar que por que es día de la Candelaria, y debería haber un Candelariero por todos lados. Pero lo único que hay son tamales. Luego ustedes les piden un tamal, por que lo único que ustedes tienen son velas. Luego, cuando les vean raro dicen, "es que hace frío". Por que hace frío. El clima está bonito.
PD2. Y todos deberían volver a leer esta entrada pero ahora escuchando The world at large de Modest Mouse. Y luego Big Brown Eyes, por que esa canción está bonita. Reromántica, si. Pero bonita.