sábado, 30 de enero de 2010

Who's gonna tell you when is too late?.

Hoy me levanté temprano. Demasiado temprano. Miré el reloj y me dije que era demasiado temprano, que debería volver a la cama. Pero no lo hice. Tome un libro y me puse a leer. El sopor del calor de mi cuarto y de mi cama me hicieron sucumbir de nuevo, durmiendo con el libro sobre mi pecho; abierto justo en la página en que me había quedado:

"Nada puede durar tanto, no existe ningún recuerdo por intenso que sea que no se apague."

Cuando sonó el celular, entonces decidí que sí tenía sueño y no me quise levantar. Mi cuarto seguía oscuro, aunque algo de luz se colaba de la puerta. Alguien había cerrado mis cortinas. No me gustan mis cortinas cerradas, siempre les digo. Pero nunca falta alguien que llegue y las cierre. No las cierres, les digo. Pero mi voz sale como un murmullo y nomás nadie escucha. Ni yo me escucho.
Cierro el libro y decido levantarme. Me duele la espalda. La luz es blanca. Extraño.

Me asomo a la ventana. No hay luz por que no hay sol. Una gruesa capa de nubes cubre el cielo perfectamente. Soy feliz por dentro. Como una luz que se enciende.
Comienzo a vestirme. Con una extraña sonrisa en la cara.
Cuando salgo, pienso que me encanta como se ve el sol en estos días, un punto de luz blanca tras capas de nubes grises.
Pero la luz encendida dentro de mi comienza a quemar.
Como de adentro para afuera.

Hoy no parece lo que fuera.

jueves, 28 de enero de 2010

¿Por qué celebramos el 28?

-Oye Vam, hoy es veintiocho, hoyesveintiochoynomehasfelicitado Vam, hoy es veintiocho.

Vam miró durante un larguísimo momento, quizá fueron un par de momentos; volteó a ver a su servidora, puso cara de realización espontanea y felicidad por el último hecho, y grita:

-¡TÚ TE PARECES A ALGUIEN QUE CONOZCO!

Y es por eso, damas y caballeros, que todos debemos celebrar el veintiocho. Ahora pregúntame qué hacemos en año bisiesto |.

-De verdad, te pareces a alguien, con la carita que pusiste.

Y Vam, no importa que seas la número 4 o la trescientosuno. Te amamos. Pero deja de robar. Igual no vamos a darte dinero.

martes, 26 de enero de 2010

Blank.

Bueno. Hoy nomás por que me dieron ganas, ahí les dejo algo que se me ocurrió:

Gloria y honor al viejo relicario, que prende en argentífero solar de sus aulas al nido legendario, mientras brilla con luz de centario. De los genios y mártires el decoro triunfal.

Ok, lo admito, eso no es invención mía. ¿Pero a poco no está rechido? A ver, volvamos a intentar:

Eramos los chicos, nos rompemos, quizá solo dancemos.
Sea el caballo más frío, o el calor de las cabezas, nos doblamos, nos rompemos, no lo soportamos.
No tenemos dinero por eso huímos. El tiempo está mal, reclama. ¿Hay una cura?
Entre las grietas del asfalto se dibujan las lineas y se dividen rapidamente. De las oscuridades más secas. Como el verano migra mientras el frío se retira de la pelea para esconderse en la niebla más gruesa. Todos saben que no hay solución, no todos reciben lo que les gustaría. No quiero estar en este lugar por siempre, no quiero estar aquí esta noche. Si intento huir, ¿crees que lo encuentre? No creo que haya tiempo. Si quieres irte es tu decisión, nunca he sido la persona que se despide...

Bueno, ya, eso tampoco es mio. Bueno, lo intento una sola vez más:

No he podido salir de este lugar. Cuando duermo, parece que algo se apodera de mi mente. De mi cuerpo. No quiero dormir. No sé que pueda ser capaz de hacer. En ataques de ira, me arremeto contra mi mismo, y tengo el cuerpo sangrando, las marcas de mis uñas en mi piel, no he comido, no he bebido. Hace poco un ataque me predominó, como si algo de adentro de mi quisiera salir por mi boca. Pero no sale. Me he pasado el día en el baño para ver si logra huir y yo lo pueda atrapar en el intento. Estuve luchando en el lavabo con las ganas, y cuando levanté la cara, un hilo de sangre cayó de mi nariz hacia mi boca. Yo no soy yo.

Ya. Juro que ese si es mio. Mucho por hoy. Ahora lárguense ustedes a trabajar también.

Atte.
Allizzia.

lunes, 25 de enero de 2010

Cuando caminas, sientes que te van pisando los pasos...

- Lárgate niño. Toma tus cosas y vete.

- Pero, padre, ¿Y mi madre?

- Eso no importa ya. Vete. Pero ya. Después no habrá tiempo.

- Sí padre, sí. ... Pero, padre, ¿Y si me quedo sin alas?

- No importa, niño, no importa. Toma este dinero, y llévate tus cosas. Desaparécete.

- Sí, padre. Ya tengo mis cosas, ya me voy...

- ¡Pues apúrate más, niño! Se acaba el tiempo.

- Sí. Nos vemos padre.

- No. No mires atrás. No te acuerdes de nosotros. Ni de mi, ni de la desgraciada de tu madre. No regreses, no estaremos aquí.

- Está bien, padre. Me voy.

Y hecha una última mirada, partió en su camino. Y no lo volvimos a ver jamás por estos rumbos, hasta ahora.

Muchachos. Hoy estoy de un espíritu bien agusto. Agusto para mi, no para ustedes, claro está.
Como estoy requetebien enferma, estoy de un mal humor (aunque no discuto por que no tengo voz). Pero me la paso drogada.
Y lo mejor, un clásico:

Vine a Comala por que me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo.

Pedro Páramo y El Llano en Llamas. La gran obra de Juan Rulfo. Este libro es una cosa perfecta. Nunca había tenido oportunidad de leerle bien por que la copia que tengo no tiene pasta y las hojas están todas desperdigadas y pues ustedes saben que es difícil leer ese libro así nomás, pues es peor leerlo cuando es posible que le falten hojas... Pero acabo de encontrar una copia nuevita, posiblemente de un amigo de mi padre, pero tiene las hojas sin usar (o, seáse, a duras penas empezó a leerlo) y es perfecto. De verdad me encanta ese libro. Me hace muy feliz.

Ah y por si fuera poco, estoy leyendo un libro de Sir Arthur Connan Doyle. Son cuentos del tipo, y realmente me gustaron. Era un genio el hombre, aceptémoslo.

En otras noticias, hoy fue mi primer día de escuela así que no esperen tantas entradas. Tendré tarea que ignorar... ya saben... De todos modos no fui... por eso les escribo atentamente.

Me voy a poner a contar los libros que lea. A ver si a fin de año logro ver si es una locura leer tanto. Van... 2. Sí, dos. Creo.

Bueno, si puedo, el miércoles o mañana les cuento algo. Así, chiquito. Pequeñito.

Suya, siempre
Alice.

PD. Ya no estoy enamorado, de tus mentiras. En el infierno me duermo, por que el infierno es la única verdad.
PD2. The cracks in the asfalt.
PD3. Se me acabaron las ganas de escribir el resto de las canciones.

viernes, 22 de enero de 2010

Crónicas Graduales Pt.2

Bien, supongo que es hora de seguir con nuestra historia.
Nos quedamos en que doña trucus había cerrado. Así que proseguí el camino al auto, de nuevo como gallinita ciega y espinada (por los tacones) por la oscuridad. Cuando subí lo primero que hice fue subirme las medias. Las desgraciadas amenzaban con llegar a mis tobillos. Me sentí en esos años de uniforme de secundaria y primaria en el que las calcetas se comenzaban a resbalar (es que éramos de clase baja y a mi me tocaban las calcetas usadas de mis hermanas...) y llegaban a nuestros tobillos. Estúpidas medias sin silicón.

"Vámonos por que el tráfico va a estar cabrón." Anunció el conductor.

Tenía razón. La fiesta, al ser un chingonanananal de invitados, iba a ser en el lugar más grande ddel lugar. El forum de la feria.
Claro que el pendejo del organizador puso la fecha el día en que [voz de presentador] ¡La feria comieeenza! Ah y claro, había partido de futbol. La feria, tómese en cuenta, también se hace en el forum.

"Pero la entrada que nos dieron es especial, y nos reservaron el estacionamiento de "Aquívaelnombredeunmuseoparañiñossituadotraselforum,peromuyatrás" y unas Van's van a llevar y traer a los conductores a la puerta "especial", que está a un costado del forum."

Ok, eso no es un alivio para mi. Mi hermana intentó ser positiva pero estaba segura que nos iban a meter por la puerta trasera, y que lo del estacionamiento iba a ser un reverendo desmadre. Así que, nada animada, seguimos en camino. Que nos tomó una eternidad por que la feria y el partido. Agh, mi cara era priceless. De repente, algo me animó.

"Hey, Hurso, ¿A qué horas está la música acá?"

Cierto, los sábados por la noche hay música decente en el radio. De vez en cuando. El conductor le cambia, le sube y....

DE-CA-DEN-TEES!

Ah su madre, ¡Esa canción me prende! A muchos les prende el reggaetón; lo escuchan e inconscientemente empiezan a mover los hombros y la cadera, las piernas, los brazos... Pero a mi me sucede con los auténticos. Es extraño, lo sé. Pero damn, que guapachoso lo es. Así que mi hermana y yo comenzamos a cantar. Y saltar. Y bailar. Y mover el trasero, oh yeaah!

"Y cuando lleguemos, la música será acá de Words, don't come easy to me... "

Pero nunca lo supimos. Cuando llegamos, la dinámica era que los autos se vaciaran en la entrada del salón, y los autos, con solo un conductor, fueran al estacionamiento. Nos bajamos los tres. El conductor siguió su camino.

"¿Lo vamos a esperar?"

"Pues sí, yo tengo su boleto."

Damn. Bueno, al cabos casi no hace frío |. Bueno, las medias-calcetas hacían el paro. Tardamos unos.... pinchechingos de minutos.

"Ahí está! En ese camión!"

En realidad, sobrestimé mi vista. Ese no era el conductor. Así que estuvimos esperando a Piri en el "Hall" del salón. En realidad, com predije, era la parte trasera del salón, lleno de camiones del banquete, y la basura. Lo sé, era una fiesta tan fina. Y lo peor: olía a pan de feria. YO NO HABÍA COMIDO y olía a pan de feria. Estuve a tres pasos de colarme y comprar un poco de cualquier cosa comestible. Damn, que hambre tenía.
Bueno, 4 vientos con olor de pan y 7 vans después, el conductor hizo su aparición. A pie:

"Me vine corriendo. Los camioncitos se tardan más."

"¿Y por qué te tardaste tanto?"

"No había estacionamiento... Me estacioné sobre una jardinera... ¡De verdad!"

Está bien, mucho chacharareo, vamos a sentarnos, ¡¡ya!! Pero resulta que la entrada se coordinaba en 2 elevadores. Dos pequeños elevadores para toda la gente que veníamos. La fila estaba hasta el carajo. Logramos colarnos bajo el llamado de "¡Por aquí para la escalera electrica!" y nos movimos con astucia... e otras palabras, arremangamos a los demás. Después me di cuenta de que las escaleras electricas estaban ahí por que la  era por donde se subía al segundo piso... de la feria. Entré a la feria en vestido de fiesta, tacones, medias a las rodillas, chinos y maquillaje. Nos veían raro... No importa, tenía hambre. Y Olía a pan. Segundo piso. Tercer piso. Nuestro destino. Y donde estaba la comida.

Los saludos. Estaba a punto de morder a alguien asi que me apresuré y me fui a sentar. Moría de hambre. Estaba a punto de salir a cazar. Cuando llegó el resto de la familia. Damn, sí que tengo hambre.

No se hicieron esperar los rollos de siempre, de los maestros, de uno de los graduados, el alumno que estuvo a punto de no terminar por que algo de índole mayor le detenía pero la escuela le ayudó y ahora se ha graduado y las viejas clases... Y luego la cena!! Es que realmente me moría de hambre.

La verdad es que no sé si la comida estaba rica o si yo tenía mucha hambre. Pero la crema estaba rica, el pan estaba rico, la ensalada no tanto... Y mi postre era extraño. Había tres tipos de postre. El primero, del que me burlaba que parecía un seno, era un parfait de chocolate blanco con zarzamoras. El segundo, era una tarta de frutas... del que nos burlabamos por que al reves era el brasiere del seno. Y el tercero, el único de la mesa, el que estaba frente a mi, era un pie de noséqué. Parecía un pequeño cilindro blanco. Con un trozo de chocolate blanco. Estaba... taaaaan empalagoso.

De la noche siguió un poco de música (de la cual bailé subiendome las medias)(en púbico) pero gracias a que la entrada era más que desastrosa, comenzó a las 2 de la mañana. Obviamente los únicos que no notaron el tiempo eran los graduados, los demás estabamos muy cansados. Igual terminé yéndome a las 5:30 de la mañana, y me quedé jetona en la mesa. Soy tan fina... lo sé.

En conclusión... No voy a ir a mi fiesta de graduación por que es extenuante. ¿A quién engaño? ¡Si hay pisto yo me apunto!

Atte.
Alice.


PD. Supongo que ya saben la conversación de la fiesta, la mitad de ella me pasé decidiendo sobre mis tres deseos y el reloj que detiene el tiempo...
PD2. Un saludo a mi protegido mágico Jugooo!!

domingo, 17 de enero de 2010

Crónicas graduales. Pt1.

Todo comenzó con la siguiente frase:

"¿Cuándo es tu graduación?"

"El sábado."

"Ok. Me voy y me peino contigo."

"Bueno."
...
"¿Dónde es la misa?"

"En el Expiatorio."

Y así comienza la historia, después de un par de visitas, un viaje a Guanajuato para la liberación de cierta carta (y del internado,consecuentemente), de varias vueltas con el modisto y de un par de medias negras nuevas, pudimos emprender camino el sábado en la mañana al lugar de dicha fiesta.

En realidad no era de mañana, ya que somos tan huevones que llegamos tarde así que ni alcancé a comer, a duras penas medio plato de arroz por que no soy fan del suchi (en lenguaje culichi) [Bueno, no soy fan del pescado/marisco, o soy taaan faaaan, que los dejo vivir en paz.] y pues... hasta eso estaba rico, pero tenía prisa... En fin, salí corriendo del Sushi y a la estética.

Fue cuando a uno le asalta la indecisión... ¿Cómo carajos me iba a peinar?
5 revistas después y un par de historias formuladas en mi cabeza decidí hacer el complicado peinado, resulta de la mezcla de la imaginación de varias actrices y artistas estéticos.....: chinos. Lo sé, casi muero en tomar la decisión.

En fin, peinadas y maquilladas (haaa! claro que no, yo no me maquillo) salimos rumbo a casa y a vestirnos... para darnos cuenta que teníamos un buen tiempo.

"¿Vamos a la plaza?"
¬¬
"¿Peinadas y maquilladas?"

"A ti no se te ve, Estelita... En cambio tú, Nina, pareces prostituta del Raval."
Ah, nadie sabe que es el Raval, vdd?

Así que finalmente, caminamos por la plaza buscando un mísero labial rosa. Perfecto ¿no?
Cuando llegamos a casa, nos comenzamos a vestir. Voy a ponerme por primera vez las medias que he esperado por tanto tiempo y que mi madre siempre confunde con mayas (o pantimedias en lenguaje finolis). Son negras... son cortas... son... ¡Ah no friegues! ¡No tienen  silicón! Hombres: leáse silicón como la gomita que tiene la media para que se pegue a la pierna y no tenga que andarle subiendo en publico pleno y durante toda la misa y la fiesta de graduación y el baile, y lo más importante, ¡el baile! Jajaja.
Fine, no tengo de otra. Bueno sí, pero prefiero enojarme.
En fin, vestido, medias, zapatos, makeup, creo que todo está listo... Vámonos!

Ah... ¿Qué quién se va a ir con quién? Ah, forget about it. Me voy en el auto que caiga.

Lalalala... perdiendo tiempo.... lalalala.

Bien. Subir al auto. Por primerza vez entraré al famoso Expiatorio. Una construcción... ¿gótica? Ok, no sé de construcciones pero es una madre impresionante. De esas que vez y te sientes minúsculo. Y no pos su tamaño, no. Es... es una mentada de madre. Como una iglesia londinense, perfecta para el background de una caza de vampiros.

"¿Vamos a las quesadillas de doña trucus?"

Mi hambre hizo que perdiera mi hilo de pensamiento, hacía 4 o 5 horas que mi boca no probaba alimento alguno. Quesadillas hizo el truco, y mi boca comenzó a salivar. ¡¡Comiiiiida!!

"¿Las quesadillas de doña trucus?"

"Sí, por aquí se pone una viejita a vender quesadillas, como en una vecindad acá bien padre y saben bien ricas."

"Ah.... ¿Podemos ir por quesadillas de doña trucus?...." pero luego agregué a causa de las miradas que me asaltaron " digo... después de la misa... la cena la van a dar bien tarde... y la entrada va a estar mañosa...."

Desgraciadamente, doña trucus aún no había abierto. Así que tuve que caminar al puro estilo de la gallinita ciega ya que mi vista ¡yei! no sirve en la oscuridad. Un laaaaargo trecho. Hasta la entrada de la ¡oh! grande e imponente "Templo Expiatorio". Iba tan deprisa y tan hambrienta y tan alta y tan cansada, que no me pude fijar bien del templo por fuera. Digo, por el camino era más acá imponente... O quizá pasa que ahí abajo nomás no funciona. Tiene que verla uno de lejos.

Subí los escalones, que se miraban como de una piedra media resbalosa, y levanté la vista al llegar a la puerta. Delante de mi se alzaba una plancha de madera con caras y figuras religiosas en relieve, monos cuyos ojos vigilaban mi entrada a la casa del señor. Me sentí intimidad. No vaya a ser que nuestro señor se escondiese en una de esas figuras y decidiera moverse y seguirme para decirme que toda mi vida estaba malorientada y que debería irme por el camino de la iglesia y apoyarla dándole todo mi dinero, y convertirme en monja para pasarme el resto de mi vida sexosirviendole a los hombres de Dios que sí hacen cosas, por que las mujeres no servimos para nada.... (Ay, disculpen. He escuchado demasiados podcasts).

En fin, al entrar, agachada claro, ahi sí, se me cayó la boca y rodó por las bancas. Delante de mi se levantaba un monstruo rodeando la burbuja de aire que nos contenía. Metros y metros de piedra y cemento se elevaban en una plancha de piso de ajedrez... ok, no recuerdo el piso, pero escuchaba esa canción esta madrugada (gracias,chuy). En fin, creo que no cerré la boca hasta sentarme, y supongo que no la cerré durante el resto de la misa. Un laberinto de arcos y techos góticos detenidos por torres y columnas coronadas por ratas de piedra y calaveras, que me miraban y me suplicaban que huyera antes de que el tiempo se detuviera y corriera su misma suerte. Para ser sincera, parecía que en ese lugar, el tiempo no pasaba. Quizás no pasaba, no lo sé. Sentía que en algún momento alguien iba a gritar que la biblioteca se quemaba, o que había un muerto con los dedos negros y un libro con páginas envenenadas bajo el brazo...
La misa transcurrió, y yo no pude darme cuenta. Las ventanas eran vitrales oscuros, por la noche. Me decían que si salía de ahí, la paz del momento se rompiera y que me ametrallarían saliendo y que me iría al infierno por pecadora y me quemaría en fuegos rubíes por la eternidad. Me quise quedar ahí por siempre a escribir. De verdad. No me molestaría. Tanta soledad era perfecta, simplemente perfecta. Era el escenario perfecto como para encerrar al pueblo, pedirle que rece por su salvación y mientras todos rezamos, unos entes entran por las ventanas/vitrales, nos toman por los hombros y nos llevan a un campo de cultivo a comernos en privado. Uno por uno.

Es más, déjenme ver si hay imágenes en google:
Sí, ahí está. Mas o menos esa era mi vista, pero imaginenlo más oscuro, las ventanas de arriba están apagadas, las de abajo... apenas existen.
Creo recordar que el sermón trataba de algo de la muerte y de la inevitabilidad.... En una graduación de medicina.

Cuando salí de ese hermético lugar, pues parecía que se había quedado en el siglo antepasado, murmuré lentamente:

"Con estás iglesias, hasta yo creo."

Para lo que me contestó el feligrés local:

"Uuuuuuy, y todavía no has visto las catacumbas..."
O.O
"¿HAY CATACUMBAS?"

Dios sabe lo que hace. Sus hombres, aparentemente, también.

Al salir, doña trucus no había abierto su puesto.

"¿Y se llama cómo doña trucus o por qué le dicen así?"

"No sé, Piri le dice así a todas las viejitas..."

Espere con ansias la segunda parte de la graduación: La fiesta...

viernes, 15 de enero de 2010

Escribe en 100 palabras la función del Filtro.

Respuesta dada en clase de Cómputo en 3ero de secundaria:

Veamos, la función del filtro es poder buscar o ver o manejar datos sin gastar tanto tiempo, al tener algo en común es aún más fácil de hacerlo. Es una forma de manejar facilmente los datos por que no hay necesidad de bajar toda un lista, si-no de plegarla y desplegarla (si se dice así) y buscar el dato requerido en una forma mucho más fácil. [Aquí "conté" 64 palabras, y viene un número en letras pequeñas... Hágase saber que no son 64 palabras... ¿o sí?] Por que ver muchas letras en algún documento (como este) mare te mareas y los filtros impiden que te aburras hasta marearte, entonces cuando hay muchas letras no lo lees  y con los filtros solo buscas el dato requerido y no te aburres con tantas letras. Entonces los filtros hacen que filtres la información inútil y solo obtengas la requerida.

Lo sé. Una cacofonía, pleonasmo, y todos los errores existentes. La maestra me vió, movió la cabeza, y dijo, Ahh, toma. Verán, no tengo idea de para qué sirve el filtro pero algo claro sí tengo:
Hacer filtros en Excel da hueva.
Saludos a la maestra Susana Figueroa.


Ah ¡qué buenos fueron los tiempos de secundaria!

PD. Econtré a Lupita, ¿Ustedes qué modelo creen que era el mejor? Las muñecas de papel son la onda.

jueves, 14 de enero de 2010

De como Allizzia logró escapar de su cautiverio con las tiendas departamentales, pero terminó volviendo al cabo de un par de horas.

No me recuerden que jamás terminé ese libro pero exploto los títulos. Aceptémoslo, Charles Dickens es un genio. Era, disculpen, olvidé que se petatió.
En fin, sin más preámbulo, les presento, las aventuras de Una Tienda Departamental:

Aventura primera, que trata de como casi me mata una pequeña niña:
Mi hermana decide ir a Liverpool   una tienda departamental a buscar una caminadora elíptica. Una caminadora elíptica es como esas que parecen una escaladora con un aparatejo para trabajar los brazos también. Es como correr. Pero sin moverte de tu lugar. Bien, mi hermana está obsesionada con conseguir una caminadora para bajar de peso, por que, oh sorpresa, también está obsesionada con su peso. Desde que entró a secundaria. Yo tendría unos... 5 años aproximadamente. Bien, de vuelta al presente, empezó a rondar por una caminadora decente. Le pregunté que si le gustaba esa. Ella me contestó que si podríamos entrar al no-sé-que del consumidor. Supuse que no me estaba escuchando así que me trepé en la cantidad de caminadoras para buscar el precio de dicha caminadora. No estaba. Así que le di varias vueltas. Mientras, una niña con uniforme de primaria se trepó a la primera caminadora de la fila y emprendió el duro-y-dale. Se emocionó, supongo. Saltó a la segunda. Siguió con el duro-y-dale. Y mientras, le gritaba a su hermana más grande a que no podía darle más rápido que ella. Yo seguía dando vueltas a la caminadora. La hermana llegó justo cuando la niña saltaba a la tercera caminadora. Yo estaba estable en la caminadora, buscando el estúpido precio que jamás apareció. La tercera caminadora estaba muy dura, supongo, por que la niña no saltó en saltar a la cuarta, yo estaba en la quinta. La hermana se acomodaba en la segunda. Y justo cuando le vi las negras intenciones de comenzar con el duro-y-dale, salté con el tiempo perfecto para que la estúpida de la niña le diera y la palanca del mecanismo quedara libre para avanzar... JUSTO DONDE ESTABA MI RODILLA. Me dieron ganas de golpearla. Yo no era tan estúpida cuando era pequeña, torpe sí, pero estúpida no. La idiota me hubiera puesto uno de esos golpes de los buenos. La miré deseando poder matar con mis ojos. La miré deseando que mi maldita mirada le cociera un hoyo por el ojo y quedara lobotomizada. La niña, no satisfecha, pero estúpida, saltó a la siguiente caminadora, la misma que estaba frente a mi, y que mi hermana checaba para comprar. Cuando le chequé de nuevo las mismas intenciones de hace rato y me moví juuusto a tiempo para librar el palo ese que tiene para trabajar el brazo. Hubiese dado justo en mi carita redonda y cachetona. ¡PERRA DESGRACIADA! Miré a mi hermana con cara de "¿La amarramos a un mástil y la quemamos cual bruja inglesa del siglo XIV (bueno, no sé, no tengo datos de esas cosas)?". Ella me contestó: Y es por eso que nosotros los médicos tenemos trabajo. Tenía razón, pudo haberme enviado al hospital. La caminadora presente debió haber sido sumamente suave por que a esa le dió como si un perro rabioso la estuviese persiguiendo y su vida dependiese de escapar de él. La caminadora comenzó a deslizarse ligeramente de su lugar al borde de la tarima. Mi hermana me empujó murmurando entre dientes: Se va a caer, quítate. Nos quitamos del camino. Seguimos viéndola de reojo. Desée que se cayera de la tarima sobre el aparato y se lastimara. Desée que un dependiente le llamara la atención fuertemente y que su madre le diera un manazo o un golpe en la nuca. O que mínimo un perro le miara cuando llegase a su casa.

Aventura segunda, que trata de como mi madre me da dolor de cabeza.
Bien, mientras entrábamos a Liverpool  la tienda departamental yo y mi madre, me dice:

"Te acuerdas que te dije que iba a buscar algo."
"Sí..."

Deben saber que no soy una mujer estereotipo y detesto las compras, mayormente, las de los demás. Yo a lo que voy, voy. Y primero doy un vistazo a la tienda para ver si cubre mis necesidades: poca gente, bien!, putiropa, mal!, grancantidaddezapatos, bien!, modelos culeros disque de moda, mal!... En fin, mi mamá en realidad me había dicho que quería ver algo pero pensé que mi hermana estaría ahí para apoyarme.

"¿Qué te dije que iba a buscar?"
"No sé.?

Lo sé, preguntas estúpidas...

"¡Te dije que iba a comprar!"
"¿Y? ¿Esperas que lo recuerde?, Por favor, no tengo ni la menor idea, no me encargues cosas..."

Pero claro que a este punto ya estaba viendo otras cosas por lo que hablé sola. De nuevo. Así que me comenzó a doler la cabeza, por que era obvio que no buscaba lo que estaba viendo. Si íbamos a estar así, jamás saldríamos de ahí.

"¡Eso no es! Ándale, ¿Qué querías?"
"Pos no me acuerdo."

Claro. ¬¬

"Pues ponte a buscar lo que estás buscando y no te detengas si no jamás vamos a terminar."

Para mi desgracia, comenzó a bajar las escaleras, lo que significaba que vería ropa y olvidaría el resto y tendría que arrastrarme tras ella murmurando "Está lindo" o "Seguro, te queda". Así que me enchilé y justo cuando le iba a gritar algo por que comenzaba a dolerme mucho la cabeza, pronunció las siguientes palabras:

"¡Alfombras! Buscábamos alfombras."
"Ilumínala, Jebuz bendito, ilumínala!"

Así que después de volver al pise de arriba y ver por tresminutos la alfombra y decidir que estaban muy caras nos fuimos de allí.

En el transcurso mi hermana hizo una llamada y 4 minutos después mi mamá preguntó:

"¿Qué tanto te está diciendo pues?"
"¿Qué?"
"¿Qué tanto te dice Nina?"


Entonces me di cuenta que seguía con el telefono pegado a la oreja cuando mi hermana, era claro, había colgado hace tiempo.

"Ah, nada."
"¿Cómo que nada? ¿Qué te dice?"
"Nada. Me quedé con el telefono en la oreja."
"¿Por qué?"
"No sé, estaba calientito... Se me olvidó quitármelo."
"Te estás volviendo loca."

Aventura tercera y última, que en realidad no es el final por que sucedió al principio, y que es corta pero nomás me dieron ganas de mencionarla:

Pasamos por el departamento de computación de la tienda departamental para checar el precio del PlayStation3, por que tengo ganas de un PS3, nomás, por que me dieron ganas. Pero no hallábamos nada así que seguimos caminando por todo el departamento.

"¿No es interesante como huele tan bien este departamento? A colonia/perfume de hombre."

Mencioné.

Luego me di cuenta de que los PS3 estaban en el departamento de juguetitos. Y ahí huele a sudor de puberto.

Atte.
Allizzia.

miércoles, 13 de enero de 2010

What was or isn't supposed to be.

La campana. Es otra mañana más. Me revuelco debajo de las sábanas sin calor sobre el colchón viejo. Los resortes rechinan levemente. Miro el techo derroído. Todo es como ayer. Los demás colchones también comienzan a rechinar. Tacones en el pasillo. Es mejor levantarse. Las demás piensan lo mismo. Todas nos sentamos en la cama sin emoción alguna y comenzamos a ponernos de pie. Todas al tiempo y compás. Los ruidos son mínimos, como siempre. La mayoría comienza a arreglar sus camas. Hoy no tengo ganas, pensé. Los tacones sobre el piso se acercan a la puerta y la abren. Salimos. Del cuarto a la regadera, de la regadera al cuarto. De la pijama al uniforme, el cual siempre me calza a la perfección para no mostrarme, para fingir que soy como el resto. El color que me hace mezclarme en una ola que ahogó varias personas y que no va a dejar salir. Nunca, jamás.
Podemos fingir que pensamos igual, que hacemos lo mismo, que tenemos los mismos deseos que jamás vamos a lograr, que ella es yo y que yo soy todas. Así pasamos los días y durante las noches mientras nos soltamos los cabellos y nos disponemos a dormir, podemos recordar que nuestros ojos y nuestros dedos, nuestros anhelos y nuestras ambiciones son totalmente diferentes y que lo único que nos une es el afán por alcanzar lo imposible. Recordar que nuestros ojos brillan en la oscuridad como un par de estrellas en el cielo nocturno, y que lo demás es una cara, una máscara.

Bises.
Moi.

martes, 12 de enero de 2010

Cuestiones de retórica.

Uno de mi héroes ficticios es un caballero de la retórica. Inicié con esas allá cuando hace mucho tiempo decidí comprar una pequeña colección de Mafalda:

"Hola, ¿cómo te llamás?"

"Mafalda"

"¡Qué bien! ¿Y vás a la escuela?"

"Sí, claro. ¿Y usted paga sus impuestos?"

Sí, toda retórica famosa se inicia por Mafalda. Yo supongo, claro. Pero ahora mi héroe favorito es David Martín. Ficticio claro.

"...le dices que te pago un miseria."

"Pero usted no me paga..."

"Cállate, no me interrumpas."
_____________________________________________

"¿Les puedo ofrecer algo caballeros? ¿Una copita de cianuro?"

Así que a continuación intentaré recordar una conversación de retórica en la que me vi envuelta en la graduación del sábado, de la cual, les cuento despuesito.

J alias S : Si tuviera tres deseos, pediría que con esta mano, pudiera curar todo a todos...
Iomera: Yo pediría un reloj para detener el tiempo.
J.S: ¿Eso para qué? Si pudiera curar todo con esta mano, ya no habría enfermedades...
Iomera: Pero yo soy más egocéntrica y prefiero detener el tiempo para resolver mis problemas.
J.S.: Sí pero si pudiera curar a la gente con esta mano, me haría rico.
Iomera: Hasta cierto punto, por que en un determinado momento ya no habría enfermedades. Pero con el tiempo detenido puedes hacer lo que quieras y nadie se enteraría. "¡Ha olvidé algo!, iré por él" Sería genial. Por que yo olvido todo.
J.S: Pero no por que... ¿Entonces podrías caminar sobre el agua? Por que se haría sólida, y podrías ir a Europa caminando.
Iomera: No... Por que... No... Sería genial pero lo dudo posible...
J.S: Sí por que el agua es la libertad de movimiento entre las partículas, entonces, si no hay tiempo, no se mueven por lo tanto se vuelve sólido.
Iomera: Uhm... Un hielo caliente... No, pero....
J.S: Sí, por que en realidad no existe el tiempo, es simplemente una medida que se inventó algún loco, entonces no puedes detenerlo, lo que existe es movimiento.
Iomera: Entonces... ¿Sería un reloj que detuviera el movimiento? Suena bien, de igual  manera.
Iomera: Pero entonces no sería sólido, más bien sería un gel, por que el movimiento no se eliminaría, sino que se haría más lento, por lo tanto se reduciría tanto a un solido ´pero líquido, o seáse, un sol. Como un gel....
J.S: Pero entonces no detendrías el movimiento ni el tiempo, pero si pudiera curar a todos con esta mano...
Iomera: Eso sería genial... pero detener el tiempo-movimiento sería mejor. Y solo te beneficiaría a ti, y podrías ser rico también...

J.S: Me gusta platicar contigo.
Iomera: ¬_¬

En resumen... necesito aprender retórica del tipo David Martín. O supongo que solo tenemos la mejor retórica en los personajes que formamos en nuestra mente como un reflejo de las respuestas que debímos haber dado en algún tiempo pero jamás lo hicimos y se quedó como un fantasma que solo vive en las letras...

La respuesta a la pregunta que todos se harán:
No, no discutimos sobre los otros dos deseos.

Atte.
Allizzia y su pequeño hipotálamo.

lunes, 11 de enero de 2010

Somos.

El otro día pasaba frente al espejo que tengo en el cuarto de al lado y me vi desaparecer. Apenas se vislumbraba el reflejo de una persona cansada, desconocida. Era casi transparente. "No te entiendo." Por que soy transparente, les quise contestar. No encontré mi voz.
Pura decadencia. No había muerto, lo sabía yo por que estaba allí. Cuando nos muramos, lo sabremos por que ya no estemos allí pero yo sí estaba. Juro que sí. Es la decadencia de la persona.
Atravesándo el teclado, me he decidido a vivir a través de los demás, de todos ustedes. Me alimentaré de sus almas para poder seguir flotando por el tiempo, el mundo, la vida y el movimiento.
Yo soy ustedes. Nosotros SomoS.

viernes, 8 de enero de 2010

"Mami tiene la culpa" según Nina K

Solo vine por que prometí escribir. En realidad no tengo todas las ganas del mundo. Estoy viendo mi pelicula favorita, y esoty esperando a mis primos favoritos y está mi tipo de clima favorito. No tengo de qué quejarme. Excepto que sí, mi madre y mi hermana me vuelven locas. ¿Ven qué tan loca? Me refiero a mi misma como varias personas locas, como si mis voces internas fueran personas separadas a mi.

En fin, empecemos con la lógica de la Dotora Nina K.

"Señora, ¿Hace cuánto se descalabró el niño?"

"Pos hace... media hora."

"¿Y qué hacía el niño despierto a las 12:30 de la noche?"

Yo siempre dormía a las 8 cuando era pequeña, a las 9 cuando era ligeramente grande, y a las 10 hasta hace poco. A las 11:30 allizzia no puede dejar su ojito abierto.
Entonces, la dotora Nina K, puede deducir que si la madre no puede callar y dormir a su hijo antes de las 10, es una mala madre. Lo cual resulta en que el niño salga lastimado, por que no le ponen atención. Más adelante en su vida en etapas difíciles, se volverá a la calle, fumará, beberá, irá a las drogas, robará y por eso México no progresa.
Según ella, la irresponsabilidad no tiene nada que ver con la edad. Hay mamás de catorce años [para las que probablemente YO ya me quedé pa' vestir santos] que me entregan a sus hijos tiesos a chille y chille, y yo digo que es su culpa por que ellas son las que se metieron en eso en primer lugar y deberían ser responsables.
Creí que lo de la irresponsabilidad y la edad era sarcasmo y luego agregó: nuestras madres eran adolescentes cuando nos tuvieron, tenían 20 años. Y eso no significó que fueran malas madres. Como su amiga, la Relamida, (le diremos así pues... los nombres se me olvidaron, sad for me) quien terminó embarazada y aunque no la apoyaron (me refiero a que casi la matan intentando un aborto forzado... no, ¿cómo creen? Era una broma, eso solo sucede en la ficción de escritores de poco pelo y las peliculas de mal gusto |) cuida mucho a su hija y jamás le ha pasado nada y sabe defender a la niña.... y....
Entonces me perdí... por que comencé a pensar en... bueno, no sé... Pero de aquí podemos derivar muchas cosas:

  • La edad fértil de la mujer es de los 19 a los 24. ¿No es calentura? Nope, preservación de la especie.
  • Si no me caso a los 23, me quedé muchachos,  me quedé.
  • Por el lado positivo, todavía me faltan 6 años pa' eso... ¿o siete? Fuck it, necesito clases de matemáticas.
  • Mi hermana es una mal ginecóloga, pero un típico pediatra. Jamás, repito, jamás se le acerquen si están "with child".
  • No seré madre. Jamás. Si depende de mi... JAMÁS!
  • Debo aprender a vivir de noche. Definitivamente.
  • Me duele la cabeza.
Bien, me largo por que voy a jugar con niños. I know, i'm creepie.

jueves, 7 de enero de 2010

De muchas cosas, y de nada, muchas gracias, ¡salud!

Bien, hoy venía a platicarles de como la nerd de mi hermana logra graduarse de la ardua faena de ser médico finalmente. De cómo me tuvo tres horas o más viendo botas que por-el-amor-de-Jebuz nunca capta que no debería usar. De cómo encontré una camiseta que realizó mis sueños. De como soy la peor mujer compradora del siglo. De como mi hermana odia la física y cada vez que digo algo sobre ello me dice "Ah, Fer dice lo mismo y le doy el avión por que no le entiendo nada".

Pero no tengo ganas, por que la verdad solo humillaría a Estelita diciendo que se puso las botas al revés al menos un par de veces. Por que dije tantas estúpideces que Fer las comenzó a contar. Por que mi hermana NO encontró botas de todos modos. Por que Estelita se pintó el cabello rojo y está sola como gato callejero en día de reyes.

Es más, podría contarles la divertida historia que no daa a nadie sobre el tipo vestido de cadete del desfile cuyo tambor estaba roto y nomás fingía tocar hasta que su baqueta se fue por el hoyo y la rebuscaba mientras intentaba seguir con el paso...

Pero no tengo ganas. ¿Por qué? Pues por que me duele la cabeza y tengo sentimentalismo y muchísimas otras cosas en que pensar y que no les voy a contar aunque me paguen...

Pero sí les voy a decir esto:

  • La neurología es la onda. Y es mejor la neuropsiquiatría.
  • El cerebro es como gelatinita y no lo puedes tocar por que se destruye.
  • No sé absolutamente nada de arte, de pintura, ni de cine. ¿Alguien quiere enseñarme?
  • Leeré y no me importa.
  • Hay niños muy raros.
  • Ah si, luego les cuento de "La culpa la tienen las madres" según mi hermana. Es la onda.
  • Mis hijos sabrán quién es Jane Austen a los 3 años, y se sabrán mis cuentos favoritos de Hans Christian Andersen de memoria. Y los de los Hermanos Grimm. Pero los verdaderos. Primero debo comprarme un libro con los cuentos por que el que leí era de la biblioteca... pitera de la primaria.
  • El latín es la onda. Lengua muerta my ass.
En fin, nos vemos mañana, y les cuento algo bonito.

domingo, 3 de enero de 2010

You may tire of me, as our december sun is setting; 'cause I'm no who I used to be.

Fuck, esa canción no me la puedo sacar de la cabeza.

Bien, se que escribo en una letra muy grande y que hacer mucho que no les cuento nada pero deberán disculparme. Hay otros asuntos, y ésta es la razón principal:

El año pasado, desde antes de navidad, unos... 5 días antes, comenzó a persistir una cefalea... o seáse, un dolor de cabeza. Realmente me dolía la cabeza, no eran tonterías.
Así que, yo y mi gran familia supusimos que me había quedado más ciega.
Corte informativo: Uso lentes, lindos y cuadrados lentes rosa con negro. No se burlen del modelito, es el lente el que le escoge a uno. Aparte de miope, astigmatismo. Tecnicamente, mis ojos están deformemente gigantes.
Pero como casi era navidad y estábamos ocupados con el dolor de muelas de mi ex-interna hermana, tuvimos que posponer el viajesito con el ojólogo. (leáse, el que estudia el ojo... perdóneme, soy un genio).
Entonces, mucho después de navidad (y propiamente, de vuelta en mi casa, en mi lugar natal) decidí que debía ir con el ojólogo cuanto antes pues el dolor estaba complicando mi vida... Bueno no, tecnicamente me divertía más rayándosela a todo el mundo. Pero luego me sentía culpable. Pero luego el dolor volvía y seguía rayándosela a todo el mundo. Era un círculo vicioso...
En fin, el día en que me decidí ir al médico... me fui a León a comer elote y enchiladas... No esperen, ese no era el punto.
Bueno, el día que fui con el médico, corriendo por que siempre llego tarde.... (redoble de tambores...) no estaba. Así que tuve que volver en la tarde. Ni siquiera sabía que mi médico atendía en la tarde. En fin... Después de comerme una ensalada salada de espinacas con jamón serrano y nuez de la india y soya y fresas (¿Por qué se los describo? Por que aunque estaba salada, era realmente rica.) enfilé hacia el consultorio de mi ojólogo preferido.
Llegamos antes que el doc. Así que nos hicimos idiotas en la clínica por un buen rato. Y digo "nos" por que iba incluso mi hermana. Y no suelo ir al médico con tanta gente en la cola. No me agrada. Cuando por fin logré entrar, me senté en una de las sillas, dejándo a los demás de pie. Que malvada soy buajaja... No, esperen... Nadie más entró al consultorio. Oh well, fuck me. Entonces, el médico comienza con su saludo general y pregunta que está mal.
Entonces le comienzo a contar que... me duele la cabeza. Que suponemos que mi graduación ha dado un salto hasta por los cielos. El médico se pone a pensar.
"A ver, siéntate en el sillón". Como es un médico respetable, aún tiene los lentes montables que usaban los de antes. Hágase notar que antes yo era fina e iba con un médico que tenía aparatos fancies y hasta los rentaba a otro ojólogos... Pero ese no es el tema. Iba en que checábamos mi vista:
"¿Ves las letras?" Sí, el típico. El grande, las chicas, las más chicas, las pequeñas, las petit, las wee bit, y las que nadie debería alcanzar a ver. N, M, O, P. H, G creo, J, I. Q, P... y ya no sé. No las veo. No las veo. ¿Se supone que hay letras?
Luego el montar las lentes. ¿Ves ahí? ¿Ahí? A ver, y ¿ahí? No, caray. No.
"No pues... el ojo izquierdo es el que no quiere ver." Ah. Ahora mi ojo tiene la culpa ¬¬. Sí, yo opino que sí. Luego las preguntas.
"¿Tú mamá usa lentes? ¿Tú papá? ¿Tus hermanas?"
Eh... No, No. No. Mi hermana esa que está en la esquina no tiene nada sobre la nariz.
"Mi vista es perfecta!" GRACIAS, por el útil comentario, Estrellita.
"Como que hay que empezar a hacerles cuentas a tus papás, ¿no?". Sí. La vez pasada me dijo que me habían hecho sin amor, thank you very much. Pero con mucha pasión... Rawr.
Ahora, las preguntas misteriosas:
"¿Come bien? ¿Te peleas mucho con tus papás? ¿Te duele más cuando estas menstruando?"
Supongo... i hate veggies... "No, es un panecito" GRACIAS, por el útil comentario papá. Y... What The Fuck?!!?!
"Es un desorden hormonal..."
"Aham... y si...." Entonces me perdí por que doña Estelita se puso a llenar un poco sus datos médicos por si le eran útiles en sus problemas hormonales. Btw, nena, esta es MI CONSULTA...
"Lo que sí hace es leer. Lee tooodooo el día. Día y Noche. Sin descanso." Interrumpe mi madre. Que halagador.
"Aha, entonces ya encontramos el problema." What? NO! Not you!! You're joinin' the dark side!!!
"Sí estás forzando mucho la vista pues la puedes dañar, y te va a doler la cabeza." No, no. Anything but that!
"También si lees sin la luz adecuada puedes forzar la vista y también la dañas"
"Huy sí. Siempre lee en la oscuridad." Que cooperativo, padre.
"Necesitas una luz mayor a 60 wats. Y cercana a unos 30 cm y a la izquierda..." Ah, espera... de izquierda a derecha o de derecha a izquierda.... ¿? Ah, I'm confused.
"¿Lees libros o en la computadora?" Ah, well, you'll see... Puedes partir tu tiempo en dos... o leer ambos al mismo tiempo, that's funny.
"Ah pues deberías dejar descansar un rato la vista, por el dolor de cabeza..." WHAT? NO BOOKS, YOU MEAN?!? Me quieren matar, ¿verdad? Necesito leer. Es una droga. Todavía necesito leer clásicos de Jane Austen, y Shakespeare, y Arthur Connan Doyle. No me pueden hacer esto. No, noooooooo!!

Al rato mi papá saca con que ya no ve las letras. Ah fuck me, yo no las he visto en años!!! Pero ooh sorpresa!, él ya no ve de lejos. Isn't that just perfect? Primero tiene la vista de águila... ¡¡¡el astigmatismo es hereditario!!!
"Señor, usted ve hasta lo que no debería." Sí, soy adoptada, ya lo sé. Posiblemente me tiraron al balde cuando nací y eso que fue cesárea. Caí de cabeza, seguramente.
"Y tu graduación sigue igual, por lo que veo." Ah no friegues, ¿ni siquiera crecí? Chíngome yo, pues.

En resumen:
1. No crecí.
2. Me divierte mucho mi ojólogo.
3. Me matan lentamente, me quitaron mis libros.
4. No tengo nada que hacer. Así que posiblemente me ponga a escribir. A mano.
5. Mueren por correrme de casa.
6. Martha y Andrea intentan matarme de un susto (que no viene al caso pero quise mencionarlo).
7. Aún me duele la cabeza.
8. Me recetaron Biomedic. Sin comentarios...

Así que voy a soportar mi dolor de cabeza por un rato. Es eso o es un tumor cerebral oprimiendo mis nervios ópticos... más al izquierdo que al derecho. ¿O era más al derecho que al izquierdo?

Atte.
Allizzia.
Su ciega servidora.
Con dolor de cabeza.

PD. Nos vemos en el desfile del 5. ¡TODOS A CASA DE MARTHA A LAS 6 POR QUE SI ES ANTES JUGO NO PUEDEEE!